Para sacarle toda la esencia a esta receta tan tradicional haremos el mojo en mortero (También puede hacerse en batidora pero el resultado no es el mismo).

Elaboración del mojo:
En un mortero se echa un poco de sal, un manojo de cilantro muy fresco y bien picado, unos dientes de ajo (al gusto, depende de lo picante que nos guste) y una punta de cucharilla de cominos en grano. Se trabaja todo bien y se añade un poco de pimienta verde en grano. Se sigue majando hasta conseguir una pasta que se deslíe con un buen chorro de aceite. Es importante machacar todos los ingredientes y al final echar el aceite. Remover bien hasta conseguir una salsa de textura igual o parecida a la de la foto. Si se desea se le puede poner unas gotas de vinagre macho.
* Los mojos son unas salsas que no suelen llevar unas medidas muy exactas. Se hacen mucho a ‘ojo’. Es importante, sobre todo, tener cuidado con la cantidad de ajo y de sal. Es preferible quedarse corto y rectificar al final que pasarnos.

Elaboración de la receta:
Cortamos una loncha de queso y la volvemos a cortar en rectángulos de unos 3 cm de ancho por el largo que tiene la loncha (ver foto). En una plancha o sartén antiadherente ponemos un chorrito de aceite. Suficiente para que no se pegue. Calentamos muy bien y ponemos los trozos de queso hasta que se doren. Tiene que estar bien caliente para que el queso se dore pero no se derrita. Con una espátula les damos la vuelta y los doramos por la otra cara. Los colocamos ordenadamente en una fuente de cerámica o pizarra y en caliente le echamos por encima unas cucharaditas del mojo de cilantro que previamente hemos hecho. Para terminar, con una cucharita pequeña cogemos un poco de dulce de guayaba y dejamos caer una gota sobre cada trocito de queso. ¡Buen provecho!

Dorada Especial hace un perfecto maridaje con platos de textura untuosa como los quesos ya que después de cada bocado nos ‘limpia’ el paladar y no nos satura la acidez.